14 mayo 2006

Surrealismo

El surrealismo es un puro automatismo psíquico mediante el cual se intenta expresar de palabra, por escrito o por otro método el funcionamiento real de la mente. Está dictado por el pensamiento en ausencia de cualquier control ejercido por la razón; y va más allá de cualquier preocupación estética o moral. Se basa en la creencia de que los sueños son omnipotentes y en el juego autónomo del pensamiento. El sueño permite retener lo más creativo de lo irracional. “El fundamento del surrealismo es la fe en la prioridad de ciertas formas de asociación hasta ahora descuidadas, en la omnipotencia del sueño, en el juego desinteresado del pensamiento. Se propone la total aniquilación de los demás mecanismos psicológicos y aspira a ocupar su lugar en la solución de los problemas vitales del hombre.”(Manifiesto del Surrealismo, André Breton –1896_1966-). El surrealismo era una rebelión contra las inquietudes intelectuales del cubismo, contra el arte formalista, el arte por el arte y la abstracción. Al principio el surrealismo fue sobre todo literario, y reconoció como sus precursores a Rimbaud, Lautréamont, Jarry y Apollinaire ( que fue el primero en utilizar el término “surrealista”). El movimiento no tardó en acoger a artistas que formaban parte del dadá, entre ellos Ernest, Arp, Miró, Dalí y Magritte. En las décadas de 1920 y 1930, el surrealismo se mantuvo como la vanguardia dominante en Europa.